Resumen Festival Acústico de Zaragoza

El pasado sábado día 13, tuvo lugar en Zaragoza el Festival Acústico de La Bóveda del Albergue. Una noche de música dónde guitarras y voces fueron las protagonistas. Los asistentes llenaron el genuino espacio de la Bóveda dónde se respiraba el feedback con los músicos y sus guitarras.

La noche fue enérgica y el escenario muy dinámico. Las más de cinco horas de música en directo y en acústico se hicieron cortas para los afortunados maños que asistieron al concierto.

Abrió el festival el poeta, músico y cantautor Luis Zarápolis. Sin su banda Zarápolis, únicamente a guitarra y voz, dio el pistoletazo de salida a una noche llena de emotividad.

Siguió Ro.Rocio, llegada especialmente desde Londres, en castellano e inglés. Liberada también de su banda, los turolenses Zarcord, invitó a los allí presentes a viajar desde los tardíos 70 hasta los 90’s tocando la fibra entre un Because the night de Patti Smith y What’s going on de 4 Non Blondes.

Renacido de las cenizas de proyectos anteriores, Doug Crash se movió como pez en el agua en un estilo intimista americano. Abrió su recital con Dobro y Slide y finalizó con guitarra acústica, siempre en la lengua de Shakespeare.

Castro cantó a guitarra acústica y voz canciones de su grupo Crisalida. Con claras influencias del rock clásico sureño, mostró su elegancia en solitario. Homenajeó al «Duque Blanco» Bowie, uno de sus artistas de referencia con gran acierto.

El siguiente en subirse al escenario fue José Luis Supervía. En esta ocasión, sin su grupo de metal Ariday. El guitarrista y ex-jugador profesional de baloncesto mostró su cancionero más íntimo con canciones dedicadas a sus hijos y tuvo un especial y emotivo recuerdo hacia un amigo suyo fallecido.

El espectáculo vino de la mano de Lex Lüger, líder, guitarrista y voz de Los Lüger. Sus canciones dedicadas a los amores prohibidos (vampirismo, zombis, hombres lobos, psicópatas…) hablan de otro tipo de amor. El golpeador de su guitarra acústica, la mascara de Viernes 13, su guiño a las películas de serie B o las ya obsoletas gafas para películas en 3D del siglo pasado fueron toda una declaración de intenciones.

Y para cerrar la noche, venida desde los Monegros, Ana Marcén. Forjada en orquestras, abandonó por problemas en la voz. Retomó su carrera como cantautora una vez recuperada.
En primer lugar mostró su carisma y talento en solitario y para terminar, puso el broche final a dúo con José Luis Supervía, también guitarrista de su grupo.

Unión Musical estuvimos presentes e hicimos entrega de una guitarra Oqan a Aitana, la joven ganadora del sorteo. Deseamos que la disfrute tanto como todos lo hicimos del Festival Acústico en La Bóveda del Albergue de Zaragoza.