CÓMO HACER TU ESTUDIO DE GRABACIÓN CASERO (2)

En este segundo capítulo sobre cómo hacer tu estudio de grabación casero, hablaremos de los micrófonos, cómo funcionan, sus tipos, accesorios y para qué puedes usar cada uno.

Antes de entrar en profundidad en este segundo capítulo de cómo hacer tu estudio de grabación casero, haremos una breve introducción.

Introducción. Las condiciones de la habitación de trabajo.

Un estudio de grabación profesional debe estar insonorizado y acondicionado acústicamente. Muchas veces los propios músicos nos confundimos con estos dos conceptos. Insonorización se refiere a que ni salga ni entren sonidos no deseados en el edificio, sala o habitación donde estamos trabajando. Todos hemos oído hablar de la famosa lana de roca y también de la fibra de vidrio. Estos materiales se usan para la insonorización.

Por otro lado, el acondicionamiento acústico de la sala se refiere a materiales absorbentes, porosos, etc., colocados estratégicamente en paredes, techo, suelo y esquinas. Mayormente se usan para evitar ecos (reverberación) propios de la habitación en cuestión, además de algunos detalles como exceso de graves en la misma. Por eso, si visitamos un estudio profesional, lo primero que veremos es que suelen ser habitaciones irregulares, trapezoidales. No tendrán paredes paralelas unas con otras para evitar precisamente los rebotes del sonido.

Para enterarte mejor, puedes visitar luego el capítulo 4 de cómo hacer tu estudio de grabación casero, donde tratamos estos temas.

Ejemplo de materiales absorbentes revistiendo pared en estudio profesional:

¿Y por qué contamos todo esto?

Pues porque a la hora de cómo hacer tu estudio de grabación casero, normalmente no vas a contar con una habitación insonorizada. La inversión económica para este fin es bastante alta. Pero sí podrás acondicionar acústicamente tu habitación de trabajo.

Trabajar con los micrófonos de los que hablaremos implica que registrarán o capturarán absolutamente cualquier sonido, ruido y detalle. Por pequeños que sean, provocarán “manchas” en nuestras grabaciones que no podremos eliminar. Esta es la desventaja del estudio de grabación casero.

A la hora de grabar voces, el objetivo es una grabación limpia. Pero a menudo se colará de fondo por ejemplo un perro ladrando en la calle, o el ruido del tráfico. Y seguro que también se colará el ruido de los ventiladores del ordenador con el que estés trabajando.

El micrófono de condensador.

Nuestra herramienta principal de trabajo, en cuanto a “registro al aire” se refiere, será un micrófono de condensador. A tener en cuenta tres cosas:

• Son muy sensibles y perciben cualquier sonido por pequeño que sea.
• Influyen su orientación y distancia a la fuente que queremos grabar.
• Necesitan energía para funcionar (phantom power 48V).

Su funcionamiento básico es capturar el sonido a través de la membrana y convertirlo en señal a través de su transductor. Encontraremos micrófonos con más prestaciones, como por ejemplo un filtro de paso alto, o un interruptor para cambiar el patrón polar.

Este tipo de micrófonos, principalmente, lo usaremos para grabar voces. Pero su aplicación es múltiple y variada. Lo puedes usar para lo que quieras. Desde ponerlo cerca del cono de un amplificador de guitarra, hasta grabar una batería o cualquier otro instrumento al aire, como una guitarra acústica, una flauta, un violín, etc. También se usan micrófonos de condensador para los platos (aéreos) de la batería.

ACCESORIOS DEL MICRÓFONO DE CONDENSADOR

1. Trípode / Pie de micrófono.

El micrófono de condensador no se coge con la mano. Debemos usar un trípode o pie de micro. Hay gente que usa un brazo extensible a su mesa de trabajo, pero puesto que para cantar debemos estar de pie, lo ideal es contar con un trípode o pie de micrófono.
Cuidado: Al montarlo, la barra central no debe tocar el suelo.

Por ejemplo, este OQAN AMS11.

2. Shockmount / Suspensión elástica.

Este accesorio es el que vulgarmente llamamos “la araña” del micrófono. Pero con el fin de llamar a las cosas por su nombre, vamos a usar en castellano “suspensión”, y si lo buscamos en internet como producto asociado a una marca, lo encontraremos en inglés como “shockmount”.

Su función principal es evitar vibraciones no deseadas. El sonido se transmite de manera mecánica. Al estar frente al micrófono grabando voces, al artista le puede dar por llevar el ritmo con el pie. En un suelo con tarima flotante se transmitiría al pie de micrófono, y por ende al micrófono. Como ya hemos dicho, estos micrófonos lo captan todo. De ahí la importancia de usar la suspensión elástica.
Cuidado: cada micrófono tiene una suspensión compatible con su diámetro y/o con su sistema de enganche.

3. Anti-pop.

El antipop no es más que una malla, normalmente de tela, que se coloca entre la boca y el micrófono. Sirve para minimizar las respiraciones y golpes de aire que lanzamos al hablar o cantar. También reduce las consonantes oclusivas (p – t – c – k ). Y por último, evita que cualquier partícula que salga de nuestra boca (de saliva mayormente) termine impactando contra el micrófono, porque también quedaría grabado.
Cuidado: el anti-pop no debe estar en contacto con el micrófono.

Por ejemplo, este OQAN APF01.

4. Cable XLR o cannon.

El cable que usamos en general con los micrófonos es el que comúnmente conocemos como “cable cannon”. Viene a ser un cable de 3 hilos, y las clavijas de ambos extremos es de 3 pines. Un extremo será macho, y el otro será hembra.
Los micrófonos tienen salida XLR-macho. A él conectaremos el extremo hembra de nuestro cable, y el otro a nuestra interfaz de audio (o mesa de mezcla, lo que tengamos en cada caso).
Cuidado: nos aseguraremos que ambos extremos estén bien conectados, introducidos completamente. El extremo hembra suele tener un tope de muelle que hace “clic”.

Por ejemplo, este de 5 metros – PROEL ESO210LU5.

5. Phantom power.

La energía fantasma o phantom power es necesaria para que el micrófono funcione. Ésta puede venir dada de nuestra interfaz de audio siempre que tenga esta función. Y también podemos hacerlo desde un previo o desde una «petaca».
Cuidado: al activar o desactivar el phantom power, bajaremos los volúmenes en nuestros equipos y los cables deben estar conectados antes de hacerlo.

6. Pantalla aislante (mic-screen).

Para compensar la carencia de absorbentes en nuestra sala, podemos tener en casa una pequeña pantalla de aislamiento que nos evitará los primeros rebotes (ecos) de nuestra voz, y así minimizaremos lo que recoja nuestro micrófono.

Por ejemplo el VICOUSTIC FLEXI SCREEN LITE.

EL MICRÓFONO DINÁMICO.

El micrófono dinámico no es tan sensible como el de condensador. Normalmente es el tipo de micrófono de mano que se usa para cantar en escenario. También se usan para grabar instrumentos de alta energía sonora, como por ejemplo cada golpe de tambor en la batería (bombo, caja y timbales).

CONCLUSIÓN

Ya hemos visto bastante material que nos facilita cómo hacer tu estudio de grabación casero. Una vez que conoces todo lo que necesitas, te interesará visitar nuestra publicación del TOP 10 de micrófonos de condensador para ver algunos modelos. O incluso visitar nuestras secciones en ambas tiendas, la web de Unión Musical, o los productos con grandes descuentos en la web del Outlet Musical.

Si te perdiste nuestro primer capítulo de cómo hacer tu estudio de grabación casero, te recomendamos su lectura porque se irán complementando.
Y si no, ya estás preparado para leer el capítulo 3 de «Cómo hacer tu estudio de grabación casero».

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