6 Consejos para empezar a tocar el piano

Empezar a tocar el piano nunca fue tan fácil y tan accesible. Te damos 6 consejos prácticos para que te lances sin miedo a por todas.

1. ¿Clásico o Moderno?

Empezar a tocar el piano hace 20 años tal vez era más complicado, pero hoy en día podemos acceder a tutoriales y clases virtuales fácilmente. Incluso la oferta de escuelas y conservatorios nos ofrecen ambas posibilidades.
El camino del piano clásico nos enfrentará al reto de aprender solfeo, leer partituras, y nos acompañarán ciertos autores que mayormente pertenecen a siglos pasados.
También nuestro instrumento tendrá ciertas características, como es el teclado con 88 teclas contrapesadas. Lo recomendable en este caso será practicar tarde o temprano con un piano acústico, es decir, un piano vertical con cuerdas de acero.
Practicaremos diferentes tipos de obra, entre ellas los famosos estudios, que nos harán fuertes en nuestra destreza, articulación, precisión y velocidad de nuestros dedos.

Sin embargo, si elegimos el camino del teclado moderno, no necesariamente tendremos que aprender a leer partituras. Si lo que queremos es interpretar canciones actuales, de géneros rock, pop, latin, etc., como decíamos antes, hoy en día es muy fácil encontrar métodos, vídeos y tutoriales que nos guiarán.

2. Elegir nuestro instrumento para empezar a tocar el piano.

Si nuestro camino va a ser el piano clásico, lo ideal y recomendable es tener un piano de cuerda desde el primer minuto.
Su sonoridad reverberante y comportamiento acústico son inimitables, y es aconsejable sentir the real thing.
Proponemos un modelo económico como es el Samick JS-110.

De acuerdo, hacer semejante desembolso de primeras es posible que no esté al alcance de todos, pero no te preocupes, hay solución: un piano digital con mueble como el Casio Celviano AP-650. Con forma de piano vertical, un módulo de sonidos de calidad y altavoces potentes.

Incluso si queremos hacer una inversión aún menor, también tienes el Korg B2SP.

Para un primer contacto con el instrumento para los más pequeños, podemos mirar el Casio CT-S1 aunque no servirá para continuar los estudios, ya que no llega a 88 teclas y éstas no son contrapesadas.

La senda del teclado moderno.

Para esta modalidad entonces recomendamos que al menos tenga teclado sensible a la pulsación para notar la diferencia cuando pulsamos fuerte o suave las teclas.

Por ejemplo el Casio CT-S300. O si lo preferimos, tenemos también disponible un sistema aprendizaje por iluminación de teclas y acceso a la app Chordana Play de Casio con el Casio LK-S250.

Y para los deditos más pequeños encontramos modelos con teclas de tamaño reducido, como son el Casio SA-47 y el Casio SA-77.

3. Accesorios para empezar a tocar el piano.

Necesitaremos seguro una banqueta. Es recomendable que sea regulable en altura como esta OQAN BGM negra.
Aunque también podría servir esta PROEL EL30.

Si hemos elegido un teclado o piano digital, es posible que necesitemos un pedal de sustain si éste no viene incluido.

Y también es posible que necesitemos un soporte para teclado.

4. Posturas correctas para empezar a tocar el piano.

Una vez que tenemos nuestro instrumento con sus accesorios, ya podemos empezar con nuestra primera lección. Pero no sin antes saber qué posturas son las adecuadas y sobre todo las no adecuadas para tocar.

Por norma general, situaremos nuestra banqueta hacia el centro del teclado. Nos sentamos hasta un poco menos de la mitad de la banqueta, sin que las piernas lleguen a descansar en ella, pero que tampoco estemos al borde. Tendremos la espalda recta y los hombros relajados.
Al poner nuestra mano sobre el teclado, nos debe quedar el codo a la altura de las teclas.
Los pies los colocaremos para sentirnos sujetos al suelo, de manera que si inclinamos nuestro cuerpo en cualquier dirección, no necesitemos moverlos para equilibrarnos.

Ten en cuenta que al tocar piano o teclado no nos quedamos estáticos. Nuestros brazos se moverán pivotando sobre los codos y las muñecas, y ayudaremos con el cuerpo a adoptar posiciones cómodas en cada momento de la pieza que estemos tocando.

5. Metodología.

En líneas generales, nos tenemos que marcar varios objetivos:

Coordinación de manos. Debemos hacer que nuestras dos manos sean capaces de ejecutar los mismos movimientos con igual agilidad. Aquí no hay zurdos ni diestros. Aunque sí podríamos decir que para tocar música actual, normalmente usaremos la derecha para acordes y melodías, y la izquierda para el acompañamiento de graves.

Lectura musical. Necesitaremos aprender solfeo para poder leer partituras con notas musicales, o bien algún otro tipo de notación musical estándar que nos permita guiarnos y ser capaces de ejecutar e interpretar piezas a primera vista.

Aprendizaje de tonalidad y modalidad. Si no tomamos lecciones de piano clásico, nuestra base serán los acordes, que además nos ayudarán a situarnos en las distintas tonalidades musicales y sus modos.

Tempo. Para practicar, necesitamos habituarnos a saber marcar el tempo mentalmente. Este hábito no se adquiere de otra forma si no es con un metrónomo. Empezar a tocar el piano no sólo se trata de pulsar las teclas adecuadas poco a poco, sino también de hacerlo en el momento preciso. Ordenamos las notas en el tiempo, y ésto es lo que conformará el compás, y por tanto el ritmo. Como consejo, una buena práctica es no querer correr. Practicar las piezas comenzando con un tempo más lento de lo establecido, nos ayudará a comprender la pieza y a ir aumentando poco a poco la velocidad, hasta alcanzar la marcada por el autor.

Trabajar el oído. Otra de las actividades que inconscientemente iremos practicando al empezar a tocar el piano será afinar nuestro oído. Esto nos ayudará a diferenciar los diferentes saltos tonales entre las notas, que a la vez nos servirá a la hora de construir acordes, e incluso a sacar canciones de oído.

6. Disciplina y Paciencia al empezar a tocar el piano.

Debemos ser constantes. Necesitaremos practicar cada día al menos 1 hora. Y a medida que vayamos aumentando el nivel, serán necesarias más horas diarias de práctica.

Al principio nos costará avanzar porque es algo nuevo. Podemos llegar a sentirnos torpes cuando parece tan sencillo mover las manos, pero a medida que vayamos adquiriendo destrezas podremos llegar a interpretar las piezas que queramos y es lo que nos llevará a la satisfacción personal. Cuanto más tiempo dediquemos al estudio, más dominio tendremos sobre el instrumento.

Los comienzos no son muy divertidos, pero no debes dejar que la frustración te invada. Hay que mantenerla lejos, y a base de práctica y paciencia lo lograrás.

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